martes, 24 de febrero de 2009

Francisco

Me llamo Francisco y soy el hijo(adoptivo) del matrimonio del Dr. Beniz (abogado) y la Licenciada Laurentis (Sicologa social).

Que digo adoptivo!!! me adoptaron a posteriori, los turros..

Antes de eso, mi padre biológico, un bacán de la sociedad local embarazó a una sierva y como no se dieron cuenta hasta demasiado tarde, la llevó al sanatorio Agote en la Recoleta, donde se libraron del que iba a ser YO, entregándome a un médico de allí, conocido de mi padre adoptivo, que me vendió, si me VENDIO!!! por $200.- y mi padre, como abogado se las ingenió para anotarme como hijo suyo.

El Dr.Beniz era un prestigiado abogado de izquierdas, defensor de los derechos humanos, de los trabajadores y de todo bicho que caminaba. Se enfrentó a la Dictadura y no faltaba a ninguna manifestación (con peligro de su vida, según contaba a quien lo quisiera oir)

La Lic.Laurentis "anarquista burguesa", andaba dando vuelta por las "villas miserias" juntando datos para un libro que nunca llegó a completar.

Me mimaban y yo los odiaba. Si no hubiera sido por un "buey corneta" que nunca falta, jamás hubiera sabido que fuí incluido en la familia, sólo después de una operación comercial, en vez de una función de amor.

Mi padre , a pesar de las ideas que proclamaba, me prohibía jugar con el hijo del encargado (viviamos en pleno Barrio Norte, Talcahuano y Libertador) porque decía que era "cabecita".Yo no entendía nada, ni ahora lo entiendo, pero él me decía que eran las"contradicciones burguesas".

Mi madre me hacía leer todos los libritos "progre" para niños, "El árbol de naranja lima",
"El principito" y todas las canciones de María Elena Walsh, mientras me obligaba a aprender Inglés y me preparaba para ingresar en el colegio Buenos Aires.

Yo disimulaba, pero mi odio hacía ellos aumentaba día a día. Ya no los podía tragar!!!Como podían mantener una mentira así por años!!!

Hasta qué....
SIGUE EN UN PROXIMO CAPITULO

(pensado y escrito en el ordenador la biblioteca de Benalmádena, mientras esperaban el turno otras personas)

1 comentario:

  1. Hasta que...
    ¿Qué, qué fue lo que pasó después?

    Un beso, Archie, ya nos seguirás contando, espero.

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