El monstruo era enorme y horrible. Su cuerpo, se hallaba cubierto totalmente de escamas marrón-verdosas y sus patas terminaban en garras, cuyas sucias uñas todavía llevaban rastros de sangre.
Su mirada era inexpresiva como la de un tiburón, y su boca con sus dientes deformes, terminaba en unos colmillos que inspiraban terror.
Frente a él, dos niñas lo miraban imperturbables, mientras el monstruo se preparaba para atacarlas.
De las páginas del Libro Gordo de Petete, salió una figura de desordenada cabellera y larga barba blanca ("El patriarca de los pájaros") qué dirigiéndose a las niñas en acento Argentino, les gritó aterrorizado:¡¡¡Rajen pebetas, que la bestia se las va a morfar!!!
Las niñas le respondieron: No temáis noble anciano, que esperamos que el monstruo se convierta en mariposa.
Mientras el Patriarca huía, se produjo el milagro y en vez del monstruo apareció una hermosa mariposa, qué, luego de sobrevolarlas, se alejó para posarse en un jardín cercano.
Moraleja: "El que cree que puede tocar el cielo con las manos es un tonto, pero el que no lo intenta es un necio".
Jajajaja!!!!
martes, 3 de marzo de 2009
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